domingo, 13 de septiembre de 2009

Última página

Pecado almendrado.
Tres misterios y un rosario estallado
en la queja de una cama.

Son las tres. No se va.

Niña cabrita al espejo,
greca columna al reflejo.
Matorral obsceno de viejo.

Morena ranura cortando mi espalda.
Podría decirse un bravo río
de panteras y corales.
Un Espartaco hecho respiración.

Desde el estanque
se frunce la noche.
Testifica ruidoso el grillo,
el baile metálico de una tapita.
Un gato caminó
y hay hastío en la teja.

Poco mas interno
encabritan purpurinas.
Su vientre invade mi baldío.
Hay una cartesiana angustia de lipoaspiración.

Son las tres.
La sabana se hartó de su olor.
Se alzó con ella una cosecha de pistilos.

Se fue y el orgasmo cosió renglones
en la última página de este libro
donde aún la escribo.

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